UNA MAÑANA DE DOMINGO

Hoy 06 de septiembre, no tenía ganas de levantarme; el día estaba frío y yo tenía que ir a la iglesia a la misa de cada domingo. Mi mamá no se encontraba en casa desde el miércoles 02 de septiembre, entonces yo me acostaba tarde y me levantaba, como de costumbre, temprano. Lo anterior, es el motivo de no querer levantarme, sin embargo, también influyó el hecho de que no había en casa, alguien que me obligara a levantarme; a pesar de lo anterior, el deber de ir a la iglesia es conmigo y por ello hay que cumplir.
Después de ir a la iglesia, regresé a mi casa para desayunar pero, tenía que prepararme, yo el desayuno y como aún tenía flojera, sólo desayuné, pan, un poco de fruta sin picar y café, que floja soy. Lo sé, soy muy floja; pero pues es fin de semana y es común entre las chicas de mi edad tener flojera.